La tasa de éxito de los matrimonios Santería no ha sido, que yo sepa, oficialmente estudiada y medidas. Sin embargo, es inteligente asumir que las personas que comparten una fe común tienen más posibilidades de éxito que aquellas que no lo hacen.
Mientras nos tomábamos un café esta mañana, mi marido y yo comenzamos a recordar nuestra vida juntos. Han pasado casi 16 años desde que nos casamos. Nuestra vida como pareja comenzó gracias a una simple pregunta, "¿Sabes algo acerca de la santería?". Nos acabábamos de conocer en una fiesta y Kal enteró que yo era de Puerto Rico. La conversación comenzó muy bien. En la misma descubrimos muchos intereses espirituales en común espiritual y de igual manera vimos que compartíamos muchos intereses en el aspecto mundano y nuestra relación floreció a partir de ahí tanto en lo espiritual commo en lo sentimental.
Con el tiempo llegué a dedicar mi vida a Yemayá y él a Obatalá. La vida ha puesto a prueba nuestro matrimonio de muchas maneras y son los Egun y los Orishas los que nos mantienen fuertes juntos como una familia al darnos la orientación para superar los obstáculos y la sabiduría para seguir sus consejos, aun cuando a veces puede que éstos no sean exactamente los que hemos previsto o esperado.
Un hecho interesante sobre nosotros como pareja es que, aunque estamos totalmente comprometidos el uno al otro, nuestro compromiso con nuestros orishas tutelares siempre vienen primero. Ahora, algunos de ustedes se preguntan cómo puede ser esto. Cuando una pareja comparte la armonía espiritual y respeto, sus orishas tutelares trabajan juntos, es tan simple como eso. Una familia fuerte engendra el terreno ideal para desarrollar niños fuertes y de igual maneara para criar ahijados de valor y provecho.
Aquí están algunas cosas que hemos aprendido en el camino.
1. Honrar a los Egun como familia. Honrar a los antepasados y proveerles su servicio de manera conjunta al menos una vez al mes es crucial. Esto permite a los niños el observar, aprender y ser participantes activos es una rutina fundamental. La familia tiene aquí un tiempo y espacio a las dar voz a sus peticiones, para agradecer a los egun por las bendiciones y para desnudar su corazón ante los ancestros y su familia. Esto también puede ser una oportunidad para sanar heridas si hay alguna, de resolver problemas porque dentro de la santidad de este proceso todo miembro de la familia debe sentirse a gusto de compartir sus inquietudes y pedir a los egun que las ayuden a resolver. Después de todo ellos son nuestras raíces familiares.
2. El poder del ebbó colectivo. Es saludable el hacer una lectura en el comienzo del año para el hogar y la familia para determinar los ebbó para el año. Uno de estos ebbós puede ser el dar de comer a la tierra como familia.
3. Mantenga los altares ordenados. Otra manera de aumentar ashé en la casa es el tener espacios rituales limpios y ordenados y eso se puede lograr asignando a cada miembro de la familia tareas por las cuales son responsables.
4. Mantener una comunicación fluida. Las palabras que no se dicen se convierten en oportunidades desperdiciadas de crecimiento y aprendizaje. Es imprescindible seguir una regla simple, no deje que el sol se ponía sobre sus enojos. No hay nada peor que irse a dormir con palabras duras de por medio porque estas son como heridas abiertas y lo que hacen es engendrar osogbo o mala suerte.
5. Sea selectivo en sus asociaciones. Para nosotros es importantísimo el estar vigilantes sobre quién entra a nuestro hogar, tanto al ilé o hogar espiritual como a nuestra casa como familia secular. Deshágase de cualquier relación que cree discordia en la unidad familiar. No tolere chismes y no participe en chismes. Los chismes solo engendran osogbo.
6. Adhiérase a una rutina de limpieza. Por lo menos una vez al mes haga una limpieza espiritual de su hogar y prepare un ebbó misi (baño espiritual) para todos los miembros de la familia.
Estamos seguros de que hay muchas otras lecciones cada uno de ustedes pueden aportar en el foro y damos la bienvenida a sus pensamientos y experiencias, ya que nadie tiene el secreto completo para una vida matrimonial feliz. Por lo menos esperamos que esto que hemos compartido ayuda a aquellos que están empezando una vida de casados y a los que están pensando en embarcarse en este compromiso de por vida.
Hojalá que su hogar y su destino como pareja siempre estén en armonía.
Omimelli, Oní Yemayá Achagbá
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