En 1969, dos años después de que yo naciera, la primera mujer Afrodescendiente fue electa al congreso de los Estados Unidos. Su legado me inspira. Sus palabras me motivan a la acción. Sus palabras sobre aquellos que prefieren ver las cosas desde el margen me llegan, particularmente porque laboro junto con otros olorishas responsables para dar forma al legado de la religión Lukumí en las Américas y en el mundo.
Muchos que me conocen desde la década de los 90 saben que ayudé a fundar la ahora difunta Organización para Unión Lukumí (OLU por sus siglas en español). Su creación y caída es una interesante historia la cual puede ser comparta algún día. Basta con decir que en aquel entonces me estaba preparando para hacer kariosha, pero tuve la entereza de expresar mis opiniones y de inspirar a olorishas a unirse, pese a que aún no me habían iniciada como Olosha.
Para aquellos que me conocen en persona debido a décadas de trabajo en la comunidad Orisha, y para los innumerables otros que pueden dar fe de mi punto de vista obstinado y acérrimo sobre la defensa de las tradiciones, sepan que no tengo pelos en la lengua.
Entonces, vamos al grano. Estoy harta y cansada de las sinvergüenzadas de las personas que no tienen la menor idea de lo que es dedicarse verdaderamente a la religión Lukumí. No me quedaré al margen y observaré cómo personas ignorantes, codiciosas, egoístas y arrogantes se apropian de un rico sistema religioso y lo bastardan más allá del punto de reconocimiento. Les prometo que esta perorata no será breve; no será dulce, y no será hecha desde el púlpito de eruditos que buscan el autoengrandecimiento que tanto aman. Iré al grano, en blanco y negro y sin tonos de gris.
La Licuadora Cultural
Según mis observaciones, el principal culpable de la devolución de la religión Lukumí es la reinterpretación cultural de la religión Lukumí. El segundo culpable es la explotación y el tercero, la arrogancia.
Las personas que no se criaron en las prácticas de Lukumí ni en sus alrededores y siguen una tendencia de "conversión" tienden a interpretar y filtrar esta religión a través de sus lentes culturales, nacionales y raciales existentes. Eso es natural. Sin embargo, si esto no se controla, tiene implicaciones peligrosas. Una persona que intenta aprender sobre religión a partir de una noción religiosa preconcebida está bebiendo una taza de café de una taza medio llena con jugo de naranja. Hay que hacer espacio para aprender correctamente y no filtrar nuevos conceptos a través de percepciones preexistentes.
Dicho llanamente, una persona que quiera comenzar a practicar la Regla de Orisha en México lo abordará desde una perspectiva muy diferente de una persona de origen anglosajón en el Medio Oeste o incluso de una persona afrodescendiente que vivan en los Estados Unidos. En cualquiera de los casos hay que vaciar la taza primero, antes de poder beber de una nueva fuente.
En México y otros países con fuertes prácticas chamánicas, existe una tendencia a fusionar elementos Lukumí con una perspectiva chamánica, una parte de su ética religiosa. ¿Terminamos conservando las tradiciones de Lukumi? No completamente. Por tanto, el sancocho que vemos.
Re-interpretations of religion are not only done through cultural and ethnocentric filters but also generational filters. I will quote a few recent examples, but this is a conversation that must include your points of view and examples as well; thus, the comment area is open.
Exploitation goes hand in hand with ignorance. Facebook, Instagram, and Tiktok have sharks. They shamelessly offer phone numbers and WhatsApp conversations to "help," right! The only way to help others is to uproot the weeds choking the goodness in the Lukumí.
La arrogancia es un problema. Si un Olorisha ve un problema, debe abordarlo. De lo contrario, se quedan al margen, gimiendo y quejándose. Se lo debemos a nuestros Egún y a nuestros pactos con Orisha, tenemos que tomar una postura y defender el legado que se nos ha sido confiado.
Sé que los ejemplos que enumeraré con ilustraciones y enlaces no cubrirán todo lo bueno, lo malo y lo feo que nos acosa, que se pueden encontrar independientemente del país, la edad y la raza. Reducir la cuestión de la devolución a esos tres factores no nos hace ningún favor.
Si bien muchos pueden practicar las costumbres Lukumí en México y otros países correctamente, felicitaciones por mantenerse firmes en siguiendo tradiciones, existe una tendencia creciente de contraer enfoques comerciales y depredadores de los que debemos continuar hablando y sobre lo que hay que tomar acción. Esta amalgama gigante de folklore local y prácticas chamánicas son perjudiciales para la religión Lukumí porque reinterpretan la Santería* hasta el punto de una dilución peligrosa.
Música con músculo
El Conquistador es una de esas voces que llega a muchas personas. Es crudo y sin filtros, y, su crítica social a las filas de Lukumí tiene mérito. Vale la pena escuchar su video Santeria diss porque expone como algunos olorishas tratan a sus ahijados como si fueran un negocio. Les recomiendo también que escuchen la segunda parte. Su voz tiene músculo y hasta un par de palabras floridas. Pero el también da pie a una conversación sobre gente que se apropia de conceptos religiosos como Blaque Witch YaYa.
En su canal de Youtube, esta dama considera apropiado el usar los patakís Lukumí para crear una falsa narrativa que le llega a una generación nueva de incautos los cuales aparentemente están listos para seguir a una persona que proclama su propia falta de disciplina. En el pasado, yo he señalado el ejemplo de Blaque Witch YaYa en foros donde se reúnen olorishas, pero ellos me han dicho que los propios orishas se encargarán de gente como ella. Sin embargo, ella sigue hablando cosas sin sentido más rápido de lo que yo puedo decir ashé. Blaque Witch YaYa continuamente hace interpretaciones creativas de patakís Lukumí y su novio, Baron dice que puede determinar el ángel de la guarda de personas usando el Tarot. Gente, lo digo de nuevo, ¡el tarot!
Lo más ofensivo es que tiene las agallas de insultar a Olorishas devotos por tener la disciplina para administrar ilés como es debido, casas que ella desprecia con petulancia. Las personas de naturaleza explotadora encuentran innumerables excusas para la apropiación de lo que no les pertenece y hacen lo que les place porque nadie les pone un alto. Lo que quiere decir es que ella quiere seguir siendo un espíritu libre, no iniciarse le bien porque puede seguir haciendo lo que le dé la gana, comercializando su personalidad de espíritu libre y abusando de otros.
He aquí lo que tiene que decir Conquistador sobre Baron y otra sinvergüenza.
No estoy segura si reírme o llorar…
Anoche, en el foro Palo Mayombe, Briyumba, Kimbisa, Santeria en Facebook, un caballero de México dice que él tiene Oshún y, ¡que el la bajó él solito! Además, él dice que Ogún le dijo que era poderoso. ¿Qué es lo que está mal acá? Pero, sobre todo, ¿qué le pasa a aquellas personas que le apoyan con comentarios estúpidos?
Esta ilustración es de otra publicación interesante que se encuentra en Santeros Exposed Backup y Santeria, Yoruba, Santeros, Babalawos y Religiosos del Mundo (el grupo está basado en México) tiene lo que se describe como Elegua oro Oshún.
En este video que se encuentra en Sancocheros y Estafadores, podemos ver la interpretación creativa de un "Tambor". Otro video en Youtube de Irawo Arawa Osha tiene una colección de las cinco mejores parodias. No puedo responder por los insultos y los problemas expuestos allí, pero es entretenido verlo.
Como puede ver, está claro que tenemos un problema que debemos seguir abordando como comunidad. Las redes sociales han acelerado los problemas, los han expuesto, pero han estado ahí todo el tiempo.
¿Cuál es tu perspectiva? ¿Hacia dónde ves que se dirige la religión Lukumí? ¿Seremos irreconocibles en una o dos décadas?
Hay mucho más que abordar. Estamos siendo desmantelados poco a poco. Una afluencia de revisionismo, comercialismo descarado, inventos de todas las formas y tamaños son parte de la conversación sobre la mesa. Mientras trabajaba en este artículo, algunos amigos se acercaron a mí para enumerar otros casos de abuso hacia nuestra religión en Atlanta, Nueva York y más allá. De ahí la importancia de utilizar los comentarios a continuación e incluir tu versión de la historia porque mi voz es solo una.
Recuerda que, bajo el consejo de la Letra del Año de este año, Ikafún, a veces tenemos que hacer lo que no nos gusta hacer. En este caso, abandona la comodidad del silencio y defiéndete de lo que está mal. Quedarse al margen no es bueno cuando debemos defender las tradiciones.
Los dejo con algo de música para inspiraros de El Huerfano.
Omimelli
Oní Yemayá Achabá
[1] Es más, también de Palería, una palabra construida en México cuando se usa para describir a Palo Mayombe.
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